“La comunidad es campesina, no de vivienda”: tensiones y transformaciones a partir de mercados de tierras eriazas en una comunidad campesina de la costa lambayequena
Palabras clave:
gobierno comunal, mercados de tierras, bienes comunes, especulación urbana, costa peruanaResumen
Los cambios en políticas de Estado durante la década de los noventa generaron nuevos y retadores contextos para las comunidades campesinas. Este artículo se centra en los cambios generados a partir de la apertura de mercados de tierras en una comunidad costera de Lambayeque para así discutir los cambios políticos en las funciones de la comunidad, el rol del dirigente y las tensiones generadas dentro del gobierno comunal. El artículo argumenta que la apertura de un mercado desregulado de tierras, también propuesto como un despojo por especulación urbana, representa un punto de quiebre en un contexto de varias crisis políticas y agrarias. Estas nuevas transacciones generan una ruptura con las transferencias tradicionales, reguladas dentro del marco de la tenencia comunal de la tierra, rompiendo con órdenes morales compartidos y desestructurando los vínculos entre las familias comuneras y la institución comunal. Estas tensiones provocan el replanteamiento y la discusión sobre las funciones de la comunidad y el gobierno de los comunes, expresándose en la creación de dos facciones: comuneros agrarios y comuneros de vivienda. Estos discursos exacerban las diferencias entre lo urbano y lo rural en un contexto de recambio generacional y crecimiento demográfico, demandando diversos roles de la dirigencia comunal y valorando distintos aspectos de las tierras comunales. En última instancia, la comunidad se encuentra en una encrucijada: buscar atender una gobernanza colectiva del territorio, como una comunidad de múltiples funciones, o continuar especializándose en la gestión de eriazos, con el riesgo de agotar los bienes comunes que respaldan su existencia.